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Español
2020-12-19
Los Programas de Apoyos Directos a Productores son programas gubernamentales, que surgieron en América Latina y el Caribe (ALC) en el marco de las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos (EE.UU.), la mayoría financiados con recursos de crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Son transferencias de recursos monetarios a los productores agrarios, según las versiones oficiales, para que adopten nuevas tecnologías y mejoren el acceso a los mercados y sus ingresos. Pero en el marco de los TLC de EE.UU. con países de ALC, desde la negociación internacional serían Pagos Laterales; desde las reglas de la OMC, Ayudas Internas y como política nacional en sustitución de otra, Pagos Directos a Ingresos (PDI) de asistencia para el ajuste (pagos de compensación), para “ayudar” a los agricultores a adaptarse a los cambios de política iniciados en los 80s e intensificados con los TLC con los EE.UU.
Estos programas, desde la desnacionalización de los programas estatales, se caracterizan porque: i) promueven el cambio de patrón de cultivos en ALC bajo la división de trabajo del sistema agroalimentario; ii) son concebidos para hombres de negocios bajo premisas de empresarización y asociatividad; y excluyen productivamente y subordinan al pequeño productor; iii) están financiarizados y iv) su operación se centraliza a nivel nacional.
Son medidas creadas para apaciguar el inconformismo y acallar las protestas de sus opositores sin interferir con la introducción de la normatividad, en este caso la ratificación de los TLC con EEUU que haga irreversible los procesos de reforma económica neoliberal, como la apertura de los mercados de la región a los productos agrarios de ese país.
Los programas de Apoyo Directo a Productores, como instrumentos creados para facilitar la consolidación del orden neoliberal, van más allá de lo que dicen los discursos oficiales.
Direct Producer Support Programs are government programs, which arose in Latin America and the Caribbean (LAC) in the framework of the Free Trade Agreement (FTA) negotiations with the United States (US), the majority financed with credit resources of the Inter-American Development Bank (IDB).
Direct Support to Producers are financial support (direct transfers of monetary resources) to agricultural producers, according to official versions, to adopt new technologies, improve access to markets and increase their income. But, within the framework of the US FTAs with LAC countries, since international negotiation they would be Late Payments; from the WTO rules they would be to Internal Aid and as a national policy instead of another would be Direct Income Payments for adjustment assistance (compensation payments), to “help” farmers to adapt to changes in policy initiated in the 80s and intensified with the FTAs with the US.
These programs, from the logic of denationalization of state programs, are characterized by: i) they promote the change in the pattern of crops in LAC under the division of labor of the agri-food system; ii) they are conceived for businessmen under the premises of entrepreneurship and associativity and productively exclude and subordinate the small producer; iii) they are financialized and iv) their operation is centralized at the national level.
They are measures created to appease the nonconformity and silence the protests of its opponents without interfering with the introduction of regulations, in this case the ratification of the FTA´s LAC countries with the US, which makes the processes of neoliberal economic reform, such as the opening of the region’s markets to agricultural products’s this country.
Direct Producer Support programs in rural policy, as instruments created to facilitate the consolidation of the neoliberal order, go beyond what official speeches say.
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