Resumen

México ha fortalecido su presencia en diversos foros mundiales y, a la vez, incrementa sus compromisos ambientales, comerciales y legales, adquiriendo una condición que restaura el valor del
conocimiento tradicional vinculado con la megadiversidad biológica del país. Los recursos genéticos recientemente empiezan a ser apreciados como insumos estratégicos del desarrollo industrial, inscritos
en la jurisprudencia internacional y nacional porque compete a los países en desarrollo que concentran la mayor diversidad biológica mundial; así como a los industrializados, poseedores de los medios
tecnológicos y financieros requeridos para innovarla. Al complicarse las apreciaciones humanas sobre los diversos recursos naturales, las políticas ambientales también intervinieron en la expansión jurídica
regional y local relacionada con la conservación de la diversidad biológica que, por ser asuntos que traspasan las fronteras, hacen indispensable la cooperación entre las naciones. Estas disposiciones,
sumadas a la participación pública, han motivado numerosos debates por sus implicaciones sociales, éticas, ambientales y legales; además de las que atañen a la actividad científica, al flujo de la
transferencia tecnológica, la industrialización y la comercialización de mercancías. Dichas circunstancias propician la realización de diversos análisis que se ajustan a sucesos especializados,
como en este caso que evita profundizar en los recursos genéticos de flora, fauna y micobiota.