Transición en la sostenibilidad de la producción de energía eléctrica desde una perspectiva territorial

Sumario: En la era de la sostenibilidad los asuntos energéticos están en el centro de la discusión, la transición energética surge como necesidad de replantear el sistema actual de producción de energía eléctrica que es contaminante e inequitativo, ello puede lograrse si la planeación energética incluye una perspectiva interdisciplinar; hoy en día la energía no debe ser solamente renovable, sino sostenible, como asunto de interés global. La sostenibilidad implica aspectos claves del sector energético en cuanto a la producción, transporte y uso de la energía eléctrica y por tanto la planeación energética a corto y mediano plazo requiere consideraciones de sostenibilidad del siglo XXI. Esta investigación presenta un aporte en la tarea de relacionar generación de energía y sostenibilidad, por medio de la incorporación de la sinergia de impactos y las dinámicas territoriales en el análisis de la generación de la energía renovable más explotada del mundo a gran escala: la energía hidroeléctrica. Analizar los impactos como sistemas llevará a hacer evidente la sinergia y multi causalidad propia de su naturaleza, permitiendo ver cómo un cambio aparentemente físico repercute en la dinámica ambiental, social y económica del territorio. El uso extensivo del territorio para la producción de energía eléctrica es insostenible, alrededor del 50% de los impactos documentados por hidroeléctricas son a causa del uso extensivo, lo que implica grandes riesgos para otras tecnologías que demandan usos del suelo de manera extensiva. Dichos impactos, además se caracterizan por ser variables y con fuertes sinergias territoriales, por lo que esta investigación propone rescatar el tejido entre ellos presentando un análisis por estructuras rizomáticas cuyo resultado es un mapa de riesgos potenciales en los territorios para nuevos proyectos. Paralelamente se presenta el concepto de densidad de potencia relacionado como un índice para determinar el uso de la tierra en términos de la capacidad de generación. Para la infraestructura colombiana vigente al 2020 se ha encontrado que la energía renovable demanda grandes extensiones de terreno, en comparación a los sistemas fósiles. Puede ser un riesgo no tener en cuenta durante la planeación energética aquellos riesgos como los que expone la morfología rizomática. Así, se concluye que la generación de energía eléctrica a gran escala representa un reto enorme dentro la planeación energética. En consecuencia, una alternativa de desarrollo son las comunidades energéticas. Estructuras sociales donde la comunidad tiene un papel completamente activo en la cadena energética obteniendo como resultado sistemas descentralizados de producción donde no hay grandes demandas de territorio; de igual forma, tener un rol destacable en la energía representa en el ciudadano la tarea de un consumo responsable del servicio y puede contribuir a generar comunidades resilientes.